Asperger: La importancia de respetar su rechazo al contacto físico

Posted on 21/11/15 | Sin categoría

Cuando amamos a alguien es normal querer abrazarlo, besarlo y demostrarle afecto por medio del contacto físico. Y por lo general,al otro le gusta esta actitud, pues reconoce la necesidad de manifestar los sentimientos. Sin embargo, hay personas que poseen un rechazo de nacimiento hacia este comportamiento, como los Asperger.

El Síndrome de Asperger (SA) es un trastorno de comportamiento neurobiológico, que se caracteriza principalmente por la incomprensión a las convenciones sociales y las demostraciones de afecto comunes de las personas. Los aspies analizan todo de forma literal, es por esto que, les resulta complejo interpretar algo tan abstracto como los sentimientos. De igual manera, las caricias les generan angustia por la incomprensión de su finalidad.

Los aspies piensan de una manera diferente, no significa que no posean emociones, como muchos opinan erróneamente, solo que no saben bien cómo exponerlas. La cordialidad, motivo principal para los saludos con beso en la mejilla, los abrazos de cumpleaños o el estrecharse las manos, puede ser para ellos una violación a su espacio personal. “No saben cómo interactuar con los demás”, afirma el psicólogo de la Asociación Asperger Madrid, Luis Miguel Aguilar.

Pero, ¿es correcto enojarse con ellos porque no aprueban que los besen, abracen o toquen sin su consentimiento? Por supuesto que no. En primer lugar, se debe comprender que no se trata de una decisión sin sentido, es una condición que merece comprensión y respeto. “Muchas veces se los ha acusado de ser pedantes o maleducados”, resalta Aguilar.  Son justamente estos apelativos sobre la disposición de su espacio personal, los que los hacen alejarse de las personas para evitar ser juzgados.

La soledad que genera sentenciar la aptitud de la persona con SA, puede llevarlo a experimentar depresión, trastornos de sueño, dolor físico debido a los altos niveles de estrés, e incluso ideas suicidas.

“Para los niños es fundamental aprender sobre sus preferencias y sus límites, y esto no sólo es para el cuidado y autocuidado durante la niñez, sino que es la base para todo el ejercicio del consentimiento y la libertad en años de la juventud y adultez”, afirma la psicóloga y autora del libro “Mi cuerpo es un regalo”, Vinka Jackson. El sentir que sus decisiones son respetadas, que tiene el control absoluto sobre su cuerpo y, que las personas cercanas entienden su situación, ayudará al aspie a enfrentarse a situaciones de presión social de mejor manera en un futuro.

 Es respeto es una base fundamental para las relaciones. Aprender a demostrar afecto evitando el contacto físico, puede ser la mayor prueba de amor para una persona con Asperger. 

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