lunes, 13 de julio de 2015

los beneficios de las mascotas para niños y adultos con TEA

LOS BENEFICIOS DE TENER PERRO PARA LOS NIÑOS


Desde la prehistoria hasta nuestros días, los animales domésticos han desempeñado un papel muy importante (relevante) en la relación con los niños. Gracias a esa estrecha convivencia, son modelos a seguir para las distintas etapas de desarrollo de los pequeños, y les enseñan valores tanto fundamentales, como conocimientos básicos sobre la vida y la muerte, el crecimiento, el sexo y la reproducción, la salud, el dolor y la enfermedad, la  higiene y los cuidados básicos sobre alimentación, y un largo etc. que iremos desarrollando a lo largo del artículo.

En los años 80, el National Institute of Health, comenzó a investigar, y fue en 1987 cuando publicó su primer gran trabajo: “Salud y beneficios de los animales de compañía”. No ha sido hasta hace pocos años cuando se ha incidido en estudios más profundos que constatan los beneficios sobre nuestros hijos en la tenencia de una mascota en casa.

El papel de los Animales en el Desarrollo Infantil
Un importante número de estudios empíricos han investigado cómo los niños interactúan con las mascotas y su visión en la relación con los animales (mascotas incluidas). Estos estudios se han basado en:
1.   Observación de las interacciones reales entre el niño y el animal doméstico
2.   Entrevistas con los niños, donde se examinaron, tanto sus creencias en general hacia las mascotas, como sus actitudes en particular con la suya propia y del entorno familiar.
Estos estudios han terminado demostrando la ínter actuación de los menores con animales domésticos. Por ejemplo, los niños pequeños (2-3 años) tienen más probabilidades de golpear, empujar, o agarrar a sus mascotas (comportamientos que podrían ser considerados agresivos) que los niños mayores. De 3 a 4 años de edad, los niños tienden a acariciar a sus mascotas más que dedicarse a otras conductas, mientras que los niños de entre 5 y 6 años de edad, en general abrazan, estrujan y masajean a sus animales de compañía, lo que sugiere un contacto más sofisticado y "suave", con patrones y relaciones sociales más empáticos. Estos cambios basados ​​en la edad y en los citados patrones de comportamiento de las interacciones con los animales domésticos van, generalmente, paralelos a los cambios que sufren los niños en el desarrollo de los patrones de interacción con los seres humanos, incluidos los padres, hermanos y compañeros.
El examen de las actitudes de los niños hacia las mascotas revela que muchos de ellos desarrollan una rica gama de atributos sociales hacia estos animales. Algunos de estos atributos - sobre todo el amor y el afecto, el compañerismo y la intimidad - los utilizan los niños en sus relaciones con otras personas , pero otros atributos - por ejemplo, la propiedad y el entretenimiento - se atribuyen únicamente a los animales domésticos. Considerando los atributos de la compañía y el cariño y el afecto, la mayoría de niños entrevistados valoran de forma muy elevada estas características en sus propias mascotas, pero no así en las mascotas de sus amigos o vecinos.   (A modo de comparación, los hermanos tienden a obtener unas puntuaciones altas en compañía, pero no en el amor y el afecto, mientras que lo contrario es el caso de las calificaciones de los abuelos.) En su conjunto, estos resultados sugieren que las relaciones de los niños con animales conocidos, especialmente los animales domésticos, son únicos y diferentes con respecto a sus relaciones con los demás en su mundo social. Por tanto, la relación con las mascotas normalmente es complementaria a estas otras, y no un sustituto para las relaciones humanas.
En una nueva investigación sobre los vínculos entre los seres humanos y los animales, los terapeutas han descubierto que las mascotas proporcionan inesperados beneficios psicológicos para los niños más allá de lo obvio.

Y muchas de las mismas cualidades que hacen que las mascotas sean beneficiosas para los niños, los hacen útiles en la psicoterapia infantil, desde la construcción de una relación con pacientes infantiles difíciles de tratar, hasta reforzar la autoestima de los pequeños traumatizados.

��La gente siempre ha amado a sus mascotas, pero ahora estamos descubriendo formas específicas para aprovechar los beneficios de estar con un animal en la psicoterapia��, dijo el Dr. Samuel B. Ross, director ejecutivo de “Servicios de Green Chimneys niños” en Brewster, Nueva York, donde los animales se utilizan en el tratamiento de niños con trastornos emocionales.

Para los niños, una estrecha relación con un animal doméstico ha demostrado ser  beneficiosa en un estudio tras otro. Por ejemplo, en la investigación con niños en edad preescolar, psicólogos de la Universidad Estatal de Oregon encontraron que, enseñar a los niños a cuidar un cachorro, aumenta sus capacidades sociales para el futuro. ��Tener mascota hace que los niños cooperen más y participen mas��, dijo la Dra. Sue Doescher, psicóloga involucrada en el estudio. ��Tener una mascota mejora la capacidad de los niños para desarrollar habilidades, como por ejemplo ser responsables, o ponerse en el lugar del animal y tratar de sentir cómo el animal se siente. Y esta empatía la pueden aplicar después hacia las relaciones con otros niños.”
¿Y porqué una mascota?
Una mascota es capaz de educar socialmente a un  niño, debido a sus capacidades de relación, ya que el grado de desarrollo de los circuitos cerebrales de los animales de los que hablamos, les permite aprender y estructurar conductas.
Los animales de compañía son capaces de descifrar las señales emitidas por los humanos, interpretando nuestros estados mentales y deducir nuestras intenciones.
·       El perro en particular:
Da ejemplo de expresividad, aceptación, fidelidad y lealtad, satisfacción ante pequeños regalos, enseña a los niños a saber estar solos si es necesario, a adaptarse a las normas de la familia y de la convivencia.
·       El gato en particular:
Enseña autonomía e independencia, el “no” (ya que no siempre responde a las peticiones de juego o interactividad con el niño), y entrena a los niños a ser observadores y precavidos.
¿Cuáles son los beneficios de tener mascota para los niños?
1.   Beneficios para la salud:
a.   Disminuye el stress, lo que ayuda a que sean  niños menos agresivos.
b.    Mejora la autoestima y el bienestar psicológico, pues se sienten muy queridos por su mascota y, al cumplir con la obligación de alimentarlos, limpiarlos y cuidar de ellos, estamos creando en su interior una sensación de utilidad y motivación muy positivas.
c.    Disminuye el número de afecciones psicosomáticas: ansiedad, dolor de cabeza o abdominal, alteraciones del apetito, o problemas cutáneos.
d.    Exige un incremento en la actividad física, hecho de relevada importancia, dado el sedentarismo que hoy en día padecen nuestros hijos.
e.   Regula el ritmo cardiaco y la tensión arterial, el mero acto de acariciar nuestra mascota.
f.      Es un escape para los impulsos de acicalamiento de los residuales de primates que aún conservamos
2.   Beneficios socioeducativos:
a.   El niño que pasea un perro se beneficia de las relaciones sociales en la calle al atraer la atención de otros viandantes e iniciar conversaciones, estableciendo incluso nuevas relaciones.
b.    Acelera el desarrollo psicomotor a través del juego, el ejercicio, la persecución, las risas, etc.
c.    Ejerce un papel de protección que comparte con los progenitores: no sólo papá y mamá son los que me quieren y me cuidan. Les aporta seguridad cuando los padres están ausentes.
d.    Invita a los niños a imitar a los adultos en su rol de cuidadores, por lo que ellos pasan a ser los papás de la mascota y esto hace que desarrollen el valor de la responsabilidad.
e.   Proporciona un vínculo con la realidad para mejorar la estabilidad emocional
f.      Se crea una relación de confianza mutua que promueve el conocimiento de sí mismo
g.    Proporciona aceptación y amor sin prejuicios
h.    Ofrece una enseñanza natural sobre conceptos como el nacimiento, parto, enfermedad, dolor, muerte, sexualidad, etc. con lo que se convierte en su profesor particular en la escuela de la vida.

Además de los beneficios descritos en los niños sanos, hay una larga lista de aptitudes positivas que se usan hoy en día en fisioterapia infantil, en la terapia asistida con animales para niños con minusvalías físicas o con trastornos mentales, como el autismo, el síndrome de Asperger, la hiperactividad y las discapacidades psíquicas, etc.

 “El perro le enseña al niño la fidelidad, la perseverancia…y a dar tres vueltas antes de acostarse”
Robert Charles Benchey, humorista norteamericano (1889-1945)

http://www.veterinario-vetersalud.com/informacion-beneficios-para-los-ninos-de-tener-perro-264.html

adultos con TEA con posibilidades altas de ser victimas de abusos sexuales (para prevenir y detectarlo a tiempo)

ADULTOS CON AUTISMO PRESENTAN UN MAYOR RIESGO DE VICTIMIZACIÓN SEXUAL



 Autismo Diario 20 agosto, 2014


 Los adultos con autismo se encuentran en un mayor riesgo de victimización sexual que el resto de la población. Uno de los mayores motivos es la falta de educación sexual, pero con la mejora de las intervenciones que se centran en el conocimiento sexual y el desarrollo de habilidades, el riesgo podría reducirse, de acuerdo con un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad York. “Los adultos con Trastornos del Espectro Autismo (TEA) aprenden más de su conocimiento sexual a partir de fuentes externas, tales como Internet y la televisión que de su entorno social, el cual incluiría padres, profesores y compañeros”, dice el profesor Jonathan Weiss de la Facultad de Salud y el Presidente Chair in Autism Spectrum Disorders Treatment and Care Research, CIHR por sus siglas en inglés. De 182 entrevistas clínicas en agencias de servicios comunitarios en todo Estados Unidos, Mandell et al. (2005) encontraron que el 16,6% de los cuidadores informaron que su niño con TEA había sufrido abuso sexual. Ochenta y seis por ciento de la muestra incluyó a niños con síndrome de Asperger. Una revisión reciente de la literatura indicó que, debido a una escasez de investigación, las tasas de victimización sexual en esta población no están claras tanto para jóvenes y adultos (Sevlever et al. 2013). Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Pensilvania en el año 2004 sobre 156 niños con autismo, llegaron a las siguientes conclusiones: El 18,5% de los niños con autismo habían sufrido abusos físicos y el 16,6% habían sufrido abusos sexuales; Según el citado estudio, se estima que el riesgo de sufrir un abuso sexual en la infancia se multiplica por tres en el caso de las personas con autismo. Un estudio realizado en Nebraska sobre más de 50.000 personas con discapacidad intelectual, detectó que un niño con algún tipo de discapacidad intelectual tenía cuatro veces más probabilidades de ser víctima de abusos sexuales que un niño sin discapacidad (Sullivan y Knutson, 2000). En una encuesta realizada en el 2006 -por la Autism Society- sobre 1.500 personas con autismo y sus familias (o cuidadores) el 35% dijeron habían sido víctimas de un acto delictivo, el 38% reportaron haber experimentado abuso físico, el 32% reportó maltrato emocional, y el 13% denunciaron haber sufrido abuso sexual. El estudio Sexual Knowledge and Victimization in Adults with Autism Spectrum Disorders, que se publicará en septiembre en la edición impresa del Journal of Autism and Developmental Disorders, realizado por Weiss y las doctorandos en psicología Stephanie Brown-Lavoie y Michelle Viecili, encontró que la falta de conocimiento sexual en los adultos con autismo jugó un papel en el aumento del riesgo de victimización sexual: experiencias de coacción sexual, contactos sexuales no deseados, intento de violación o violación. Los investigadores usaron una encuesta en línea que incluyó a 95 adultos con TEA y 117 de un grupo de control sin TEA, de edades comprendidas entre los 19 y los 43 años. De los 95 participantes con TEA, el 78 por ciento reportó al menos una aparición de victimización sexual en comparación con el 47,4 por ciento de los 117 adultos sin TEA que participaron en el estudio. Brown-Lavoie señala que se preguntó a los participantes del estudio sobre situaciones específicas, no con preguntas generales “¿has sido víctima sexual”. “Algunos pueden no saber que la experiencia que tuvieron en realidad está clasificada como la victimización sexual. Pero si usted les da una situación particular, como si alguien te toca de manera inapropiada después de que usted dijo que no, que pueden ser más capaces de identificar que ha pasado con ellos”. Viecili afirmó, “A pesar de que los participantes no pueden considerarse representativos de toda la población, creo que tenemos una buena imagen de que las tasas podrían ser similar con un método de encuesta”. Los investigadores esperan que los resultados del estudio darán lugar a más programas destinados a la enseñanza de la educación sexual a las personas con discapacidad, con la esperanza de disminuir el riesgo de victimización. Es por tanto muy importante que las personas con autismo reciban una adecuada educación y formación sobre sexualidad, encaminados por una parte a un desarrollo adecuado de su sexualidad y por otra a evitar losabusos sexuales. Bibliografía: S. M. Brown-Lavoie, M. A. Viecili, J. A. Weiss. Sexual Knowledge and Victimization in Adults with Autism Spectrum Disorders. Journal of Autism and Developmental Disorders, 2014; 44 (9): 2185 DOI: 10.1007/s10803-014-2093-y Open Access


http://autismodiario.org/2014/08/20/adultos-con-autismo-presentan-un-mayor-riesgo-de-victimizacion-sexual/


abusos sexuales en personas con TEA (como detectarlos y prevenirlos a tiempo)

Abusos sexuales a niños con autismo y cómo detectarlos

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Los abusos sexuales son una práctica que atenta contra la dignidad del niño, su integridad física y psicológica a todos los niveles, pero desgraciadamente este atentado suele ser difícil de detectar. En los últimos tiempos los medios de comunicación han llenado grandes espacios dando cobertura a los ya famosos casos de pederastia por parte de miembros de la iglesia. Otros casos de abusos sexuales a niños y niñas salen de forma periódica en los medios. Detectar los abusos sexuales es algo complejo, de hecho, la mayoría de estos actos delictivos salen a la luz muchos años después de haber sucedido, generalmente cuando las víctimas llegan a la edad adulta.
Pero si detectar los abusos sexuales en niños es difícil, si estos tienen Autismo se vuelve más complicado. Hay que partir de la premisa de que el pederasta suele ver al niño como un “objeto”, el cual usará para su satisfacción sexual. Las conductas de los niños con autismo pueden aumentar esta percepción de niño “objeto” y hacerlos más atractivos al abuso. A su vez, sus problemas de comunicación otorgan cierto halo de impunidad, quien no habla, no cuenta. Pero a su vez, sus propias conductas podrán ocultar los signos del abuso, e incluso del maltrato (el aspecto del maltrato físico lo abordaremos de forma específica en un artículo específico). Detectar abusos sexuales en niños con autismo es una tarea muy difícil, a su vez, la propia complejidad del trastorno también nos complica las cosas, ya que las manifestaciones conductuales del abuso nos serán muy difíciles de detectar.
Para complicar más aun las cosas nos enfrentamos a diversos tipos de signos a detectar en función del perfil del niño: Casos de niños o niñas sin lenguaje y una baja calidad comunicativa; Niños o niñas con capacidad de comunicación pero con un lenguaje poco funcional o con baja calidad pragmática; Niños o niñas con Asperger o Autismo de Alto Funcionamiento con problemas de sociabilidad. En cada caso, las posibles señales variaran de forma sustancial, complicando aun más el poder definir pautas de detección.
A su vez tendremos diversos perfiles de abusadores: Alrededor del 90% son varones; Entre el 20 y el 30% de los abusos sexuales son cometidos por otros menores; Personal contratado para atender las necesidades personales; Chóferes de autobús escolar; Terapeutas; Asistentes deportivos; Familiares (Un gran porcentaje de abusos a niños es llevado a cabo por familiares cercanos). Las familias de los niños con autismo por sus necesidades, suelen contratar a terceros para servir de apoyo, pidan referencias lo más extensas posibles y compruébenlas TODAS. A su vez, el abusador estudiará con detenimiento y realizará diversas intentonas previas para evaluar la facilidad o dificultad de llevar a cabo el abuso con el niño. Un niño consciente de qué es correcto y qué no, presentará una conducta de rechazo ante el intento y por norma general será descartado como “objetivo” por el pederasta. Los niños y niñas con una discapacidad intelectual son especialmente atractivos para los pederastas, es por eso fundamental que estos niños y niñas sean educados en una correcta sexualidad.
Nos encontraremos con dos tipos principales de abuso: El esporádico y el continuado. Y cada uno de estos tipos de abuso tiene un marco diferente, aunque las mismas terribles consecuencias.
Abuso Sexual Esporádico:
El pederasta detecta a una víctima vulnerable, en este caso un niño o niña no verbal, con conductas estereotipadas, problemas comunicativos serios,…, por tanto el agresor se siente tranquilo, ya que va a ser difícil que el niño o niña diga nada. O peor, que nadie detecte nada, ya que detectar los problemas puede ser algo tan sutil que pase desapercibido. En este caso la agresión se basa en el principio de oportunidad. Es decir, el agresor está a solas con su “víctima” en un lugar “seguro” y “tranquilo”. Con lo cual será una agresión en el más amplio y literal sentido de la palabra. Si la agresión se limita a tocamientos, manoseos, intención de sexo oral, masturbación,… Descubrirlo va a ser complejo, y deberemos detectarlo en un período lo más corto posible. Ya que el que sea un abuso esporádico no significa que no se pueda repetir. Atentos pues a las señales de rechazo del niño hacia esa persona. Confiemos en el niño, si no quiere estar con alguien, por algo será.
En casos de penetración, sea esta vaginal o anal el shock, como es evidente va a ser mucho más brutal, atentos a las señales físicas, Enrojecimientos, sangrados, marcas,.., en sus partes íntimas son un claro indicador. Tengan por seguro que el niño ese día va a darnos muestras más que evidentes de que algo le ha sucedido. Sepan interpretar las señales.
Abuso Sexual Continuado:
En este caso el pederasta se tomará su tiempo, irá poco a poco pero con una clara intención. Suelen darse en el ambiente familiar, o en el entorno cercano al niño, colegios, centros de terapia,… El primer paso será ganar la confianza del niño o niña, los primeros tocamientos y manoseos se darán en el vestuario, el baño, la habitación. Pueden usar la excusa de vestir y desvestir al niño, de bañarlo, de llevarlo al baño, acostarlo,… (Por eso es tan importante que el niño adquiera las habilidades de autonomía personal, si sabe desenvolverse de forma autónoma el hecho de que alguien quiera ayudarlo ha hacer algo que sabe hacer solo debe levantar nuestras sospechas)
También (y aunque les parezca increíble) entre las personas que trabajan prestando asistencia, voluntariado,…, suelen introducirse los pederastas. Diferentes estudios consultados sobre abusos y discapacidad nos advierten que en el 50% de los abusos había envueltos pederastas que trabajaban como voluntarios o terapeutas, profesores,…. En muchos casos son descubiertos por sus propios compañeros, denunciados y puestos a disposición policial. Pero el daño ya está hecho. Nuevamente estén muy atentos a las señales.
Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Pensilvania en el año 2004 sobre 156 niños con autismo, llegaron a las siguientes conclusiones: El 18,5% de los niños con autismo habían sufrido abusos físicos y el 16,6% habían sufrido abusos sexuales; Según el citado estudio, se estima que el riesgo de sufrir un abuso sexual en la infancia se multiplica por tres en el caso de las personas con autismoUnestudio realizado en Nebraska sobre más de 50.000 personas con discapacidad intelectual, detectó que un niño con algún tipo de discapacidad intelectual tenía cuatro veces más probabilidades de ser víctima de abusos sexuales que un niño sin discapacidad (Sullivan y Knutson, 2000). En una encuesta realizada en el 2006 -por la Autism Society- sobre 1.500 personas con autismo y sus familias (o cuidadores) el 35% dijeron habían sido víctimas de un acto delictivo, el 38% reportaron haber experimentado abuso físico, el 32% reportó maltrato emocional, y el 13% denunciaron haber sufrido abuso sexual.
Aunque todos estos datos son extremadamente preocupantes, son estimados, ya que a día de hoy no se sabe con exactitud el alcance real, y a medida que se investiga más las cifras sencillamente aumentan. Detectar los abusos sexuales en personas con autismo ha sido algo poco estudiado hasta la fecha, y apenas hay estudios de calidad sobre este tema. En casi todos los casos documentados, ha sido la familia quien ha percibido cambios sutiles en la conducta, o marcas físicas que han levantado la sospecha. Aún y así, llevar estos casos a un tribunal ha sido en muchos casos ¡increíblemente difícil! para muchas familias.
Una de las grandes problemáticas existentes en los casos de abuso sexual en niños con autismo son las señales. Detectarlas es muy difícil en casos de niños que no son verbales, o que tienen bajas capacidades de comunicación. A su vez, niños que tienen hiperactividad asociada y dadas sus conductas harán que detectar estos signos sea muy difícil. Caso aparte son los niños y niñas con Asperger o AAF, ya que a pesar de tener capacidades verbales, sus problemas sociales pueden enmascarar esta problemática, e incluso, hacen que los pederastas usen esta problemática en las relaciones sociales, o los problemas para el establecimiento de amistadas como una vía para conseguir el “consentimiento” del niño o niña para tener unas relaciones sexuales impropias. A su vez, el pederasta estudiará la relación paterno-filial, para evaluar la calidad atencional de los padres hacia sus hijos. Es decir, unos padres que conocen a sus hijos a la perfección, detectarán hasta el más mínimo signo de cambio y se pondrán en alerta. Padres algo más pasivos achacarán estos cambios al trastorno del niño.
Algunos de los signos relacionados a los casos de abuso sexual están relacionados con una alteración en la conducta, falta de concentración, problemas de aprendizaje, pasividad o docilidad,…, conductas todas ellas bastante habituales en los niños y niñas con TEA y que hace mucho más difícil detectarlas. No obstante disponemos de una larga serie de indicadores que nos pueden alertar sobre posibles abusos a nuestros hijos con Autismo:
  • Cambios repentinos de conducta: explosiones de furia; depresión; aumento de la ansiedad
  • Aumento o aparición de autoagresiones
  • Aumento de las conductas desafiantes y/o berrinches continuados
  • Aumento o reaparición de estereotipias
  • Aparición de una docilidad extraña. Por ejemplo, si a la hora de bañarse el niño presentaba ciertas reticencias y de golpe actúa de forma sumisa, como si hubiese sido entrenado para ello.
  • Mayor nivel de aislamiento
  • Problemas al caminar o al sentarse
  • Extrañas actitudes ligadas a la masturbación, o un tocamiento inusual de sus genitales, o un aumento de conductas sexuales
  • Problemas repentinos en el control de esfínteres, estreñimiento, miedo repentino a ir al baño
  • Conductas regresivas (Como volver a hacerse pipí en la cama, actuar como bebés, chuparse el dedo,…)
  • Problemas de sueño, pesadillas frecuentes y terrores nocturnos
  • Miedo a quedarse solos o a quedarse solos con algunas personas
  • No querer ir al colegio, o a la piscina, o a alguna de las actividades habituales
  • Ropa interior con una presencia anormal de manchas de heces, sangre u orina
  • Infecciones de orina (Sobre todo en niñas)
  • Secreciones anormales en ano o vagina
  • Dolor, enrojecimiento o sangre en el ano o los órganos genitales
  • Ataques de pánico y huidas repentinas asociadas (No confundir con la tendencia de los niños a escaparse)
En el caso de Asperger y AAF además de los anteriores podremos añadir:
  • Un interés desmesurado por determinada persona o actividad. Ya sea de forma positiva o negativa
  • Un interés repentino sobre aspecto sexuales que no son apropiadas para su edad
  • Dibujos con una clara evidencia sexual o sobre actos sexuales no apropiados a su edad
  • Secretismo
  • Un menor rendimiento escolar
  • Tendencias suicidas o un interés excesivo por temas relacionados con la muerte
Muchas de estas conductas también pueden aparecer en casos de abusos físicos y/o acoso escolar
También hay que remarcar que hay ciertas diferencias entre niñas y niños. Por ejemplo, las niñas presentan alteraciones graves de conducta repentina mucho más evidentes que los niños. A su vez, la incontinencia fecal y urinaria es muy significativa. Tienen autismo, pero no son idiotas, saben que al oler mal (llegan incluso a embadurnarse de caca) son poco atractivas. Hay diversos informes que hacen coincidir este cambio repentino en las conductas de las niñas coincidiendo con la llegada de una nueva pareja de la madre, o un tío que viene a vivir a casa o similar. Llegando las niñas a embadurnar su habitación con heces. Tal y como señala William Stillman, estas chicas son muy brillantes y creativas a la hora de decidir como alejar ese peligro y dar muestras más que evidentes de que algo está pasando.
En el caso de los chicos incluso pueden presentar conductas relacionadas con la sexualidad de forma súbita, frotamientos contra terceras personas, incluso sus propios padres, un aumento de los manoseos, masturbaciones, etc.
Algunas consideraciones importantes a tener en cuenta sobre las diferencias entre niños con y sin TEA ante los abusos
Los niños suelen callar los abusos por miedo a que sus padres los rechacen, dejen de quererlos, o incluso por las amenazas de que si dicen algo el pederasta le hará daño a su familia. En fin, la lista de técnicas usadas por los pederastas es tan larga como malvada. Sin embargo en niños con autismo este modelo no suele ser tan eficaz. El niño o niña con autismo no va a entender esos mensajes, ya que son bastante complejos y será difícil que los entienda adecuadamente. Pero como el niño tiene problemas de comunicación tampoco va a venir corriendo a contarnos nada. Por eso es tan importante saber detectar los cambios en su conducta (y no solo por abusos sexuales, también por abusos físicos). Incluso, el niño puede no ser realmente consciente de lo que le está pasando, pero evidentemente, en la práctica totalidad de los casos, lo que le pasa no le gusta como es lógico. Pero su forma de comunicar estos hechos puede pasar inadvertida. El procesamiento emocional de nuestros niños puede tener ciertas alteraciones, las cuales les van a complicar mucho más no solo la comprensión de lo que les pasa, además la forma de expresarlo.
Otro de los problemas es la facilidad para caer en el engaño. Sabemos que el autismo en muchos casos genera problemas a la hora de la interpretación del lenguaje corporal, o incluso de las emociones faciales, detectar una sonrisa forzada o falsa es fácil, pero no para un niño con esta problemática. Además, en casos de niños verbales, la capacidad de los mismos para saber explicar una serie de hechos puede resultar muy complicado. El establecimiento de un discurso ordenado en el espacio y el tiempo puede ser una tarea sencillamente imposible. La parte pragmática del lenguaje no tiene un desarrollo adecuado, por tanto, dar una explicación coherente va a ser tarea casi imposible. A su vez, si tenemos déficit de atención, el discurso será errático, diluido y mezclado con otras situaciones. En el caso de hiperactividad asociada, podremos advertir en el niño arranques y paradas nada habituales, como si su hiperactividad apareciese y desapareciese de golpe. Y si ya el discurso presenta muchas carencias, cuando el niño intente explicarnos lo sucedido, nos veremos en un batiburrillo de ideas desordenadas y prácticamente incomprensibles.
En los casos de AAF y Asperger, el pederasta usará también el modelo de “Amigo” para llegar a ganarse su confianza, de esta forma y habida cuenta de los problemas para tener amigos y de estos chicos y chicas, se ganará su atención rápidamente y la usará como forma de chantaje para perpetuar los abusos. A su vez, es posible que el pederasta potencie los miedos a aumentar el rechazo social, incluso en su propia familia si el niño dice algo. Cosas como “Si dices algo tu madre te odiará” pueden provocar un shock emocional brutal, de forma que no solo debe sufrir los abusos sexuales, además tiene la tremenda presión de que si su madre se entera la odiará. Con lo cual, el retraimiento y la tensión emocional que el provocará una situación de pánico sostenido puede conducir a estados ansiosos, depresivos a incluso con tendencias suicidas. Es vital reforzar la relación y prevenir que determinados hechos jamás van a suceder como que “mamá te querrá a pesar de todo”.
Previniendo el abuso sexual
Evidentemente la primera vía es saber no solo dónde está nuestro hijo en cada momento, si no con quien. Pero eso no siempre es garantía, a veces de quien menos te lo esperas te puede venir la sorpresa. Una de las mejores formas de prevenir que este tipo de abusos se sucedan es educar a nuestro hijo en esa línea. Enseñarle qué cosas están bien y qué cosas no al respecto de sus partes íntimas. Que tenga una autonomía personal suficiente, que sepa comprender que al baño debe ir solo y cerrar la puerta (El pudor o vergüenza tarda bastante más en aparecer que en niños sin el trastorno), deben tener claro cual son sus partes íntimas, que nadie debe tocarlas y que debe decir no o negarse a que nadie le toque. Es importante que estas conductas incluyan también a personas conocidas (recuerden que una gran parte de los abusos se dan con personas conocidas para el niño) A su vez, básico y fundamental, hay que educarlos en la sexualidad. Si no somos capaces de educarlos en un aspecto tan básico ellos mismos no sabrán entender muchas de las cosas que les pasan o pasarán (la adolescencia es una fase compleja y vulnerable de todos los chicos, y en el caso de los chicos con autismo también).
Por ejemplo, un buen momento para hablar o enseñar aspectos sobre sexualidad a sus hijos es ESTE. No espere a que llegue el momento adecuado, todos los momentos son adecuados. Los adolescentes con TEA deben saber todo lo relacionado con sexualidad, masturbación, privacidad, cosas adecuadas y cosas no adecuadas lo antes posible. Ellos no tienen otra forma de descubrir este aspecto básico de la vida que a través de sus padres, si ellos están bien educados en estos aspectos, sabrán que la acción de un abusador es mala y la rechazarán con todas sus fuerzas, y en la mayoría de los casos se evitarán males mayores.
No hemos encontrado estudios empíricos a día de hoy que nos hablen sobre cómo los abusos sexuales afectan de forma concreta a la conducta de niños y niñas con autismo. Tampoco hemos encontrado información sobre como intervenir al niño con autismo que ha sido abusado sexualmente, realmente hay muy poca información sobre este tema. Hace falta trabajar más en este tema para poder disponer de buenos protocolos de detección y atención al niño. Vamos a seguir trabajando en esta línea para dar más información de utilidad.
ANEXOS:

http://autismodiario.org/2012/01/21/abusos-sexuales-a-ninos-con-autismo-y-como-detectarlos/