sábado, 2 de noviembre de 2019

¿Ya no tengo síndrome de Asperger? Dicen que "eso" ya no existe... Aclaramos este tema.

¿Ya no tengo síndrome de Asperger? Dicen que "eso" ya no existe... Aclaramos este tema.




Habitualmente, cuando se acercan fechas conmemorativas del tipo "Día Internacional del Síndrome de Asperger" (18 de febrero) o "Día internacional de la Concienciación con el Autismo" (2 de Abril) las asociaciones, fundaciones, entidades e incluso Ayuntamientos o centros culturales realizan jornadas, actos, simposios, charlas, escuelas de familias, encuentros e infinidad de actos relacionados con estos temas (1).

Cada cual organiza el evento que puede dependiendo de su presupuesto, la disponibilidad de un local con mayor o menor aforo o incluso del "tirón" que la entidad organizadora tenga (ya que no asiste el mismo número de personas a un acto organizado por una asociación pequeñita de una zona remota que a un acto organizado por la Confederación Asperger España (CONFAE) en un palacio de congresos). En estos actos participan familiares, personas "con", o profesionales que se dedican desde el ámbito de la salud, la educación o la investigación a estos temas en concreto pero, evidentemente, cada uno habla desde su perspectiva, en base a sus conocimientos y utilizando la terminología con la que más cómodos se sienten al hablar. Por esto a veces se dice que las personas con síndrome de Asperger tienen intereses absorbentes, o intereses restrictivos, o intereses únicos, u obsesivos..., cuando todos estos conceptos en realidad hacen referencia a lo mismo pero cada persona emplea uno u otro a su criterio.


Debido a las diferencias terminológicas una de las cosas que se comenta últimamente es que el síndrome de Asperger ha desaparecido (2) y que ahora cuando se valora o diagnostica a una persona se le dice que tiene un trastorno del espectro autista (TEA) con un grado concreto de afectación (por ejemplo, si se emplea como manual diagnóstico el DSM-V  estaríamos ante un TEA de nivel 1, nivel 2 o nivel 3 siendo el 1 el menos invalidante o el que menos dificultades presenta y el 3 el más grave o severo). En realidad no se trata de que el Asperger haya desaparecido sino que ahora no es una categoría diagnóstica única y además recibe otros nombres. 
   En este momento los trastornos como el síndrome de Asperger se clasifican en el DSMV según las manifestaciones que producen, forman parte de la categoría global de "trastornos del espectro autista" y para determinar el grado de dificultad de cada persona los profesionales valoran varias áreas aunque prestan especial atención a las que tradicionalmente se han utilizado para el diagnóstico: la reciprocidad social, la intencionalidad comunicativa y los intereses (o repertorio de actividades). 
   - La reciprocidad social se refiere al éxito o fracaso en las relaciones sociales. Se evalúa si la persona tiene o no tiene relaciones sociales, de qué tipo son, si son plenas o deficitarias, si las tiene pero con dificultad, si el hecho de tener relaciones sociales le produce "secuelas" como desgaste psicológico, ansiedad o cansancio en el mismo momento o a posteriori y, por tanto, lo que se está valorando es si esa persona tiene o no amigos/amigas, pareja, etc. y cuál es la calidad de esos vínculos y la dificultad que le supone establecerlos o mantenerlos. Hay personas, por ejemplo, a las que podríamos llamar "oyentes", que aunque se reúnen con otras personas, salen en un grupo o participan de actividades sociales se quedan un poco al margen y no intervienen, no hablan y no opinan durante las conversaciones. Esas personas tienen relaciones sociales pero no son relaciones convencionales ¿verdad? En una relación convencional todos son partícipes de la conversación, todos opinan y participan. 
Hay quien sale, se reúne, se junta con otras personas pero con la sensación de que están "los demás" por un lado y "yo" por otro lado; o que asisten a actos sociales pero a mitad de los mismos se retiran, se marchan (algunos incluso sin dar explicaciones ni despedirse) y todo esto supone que la reciprocidad social no es la que se considera normal (y entonces es deficitaria). Los indicadores más fiables para el diagnóstico temprano de los niños con autismo y Asperger se centran justo en las alteraciones de la interacción típica con el mundo social: escasa interacción con los demás y mirada esquiva, no responder cuando se los llama por su nombre, contacto visual reducido e incapacidad para participar en juegos de imitación y en vocalizaciones recíprocas. En definitiva se evalúan las deficiencias persistentes en la interacción social en diferentes contextos.
   - La intencionalidad comunicativa incluye las habilidades comunicativas de la persona (si habla o no, si mira los ojos al hablar, si esa persona aunque no hable sí comprende el mensaje de los otros o su nivel de comprensión comunicativa está dañado, si reconoce el lenguaje no verbal de sus interlocutores, si adopta o no posturas naturales al hablar, si habla o no, si se comunica convencionalmente, con lenguaje de signos o de otras formas, como con sistemas alternativos y aumentativos de la comunicación, aplicaciones o programas, tecnología en cualquier forma o sencillamente pictogramas).
Hay que valorar también el mutismo selectivo o hechos como que la persona a la que se evalúa en determinados contextos se comunica pero en otros no (por ejemplo con sus hijos habla sin parar pero durante un café con compañeros de trabajo no dice absolutamente nada). 


La persona con Asperger, por concretar un poco, tienen un lenguaje normal. Por lo general las personas con lo que siempre se ha llamado "autismo de Kanner" presentan retraso en la adquisición del lenguaje mientras los Asperger adquieren el lenguaje a la edad normal y tienen un vocabulario sorprendente porque es demasiado culto, resulta pedante y tiene rasgos específicos fácilmente detectables. 
   Escalante y Marcos (3) señalan que los niños con síndrome de Asperger empiezan a hablar con un lenguaje orientado hacia la comunicación, pero deficitario puesto que no es un lenguaje recíproco. Esto provoca alteraciones en las habilidades sociales y rasgos de personalidad y de conducta muy especiales que pueden derivar en trastornos de la relación social y, a veces, en trastornos de la comunicación. "Estas especifidades del lenguaje Asperger se hacen patentes durante la evaluación psicolingüística en la que debe atenderse también al contexto comunicativo o a la comunidad lingüística a la que pertenece el sujeto", dice Natalia Calderón Astorga (4). Sin embargo "la práctica de la comunicación y las habilidades sociales no significa que la persona adquiera espontaneidad y naturalidad comunicativa o social pero prepara mejor a la persona con Asperger para enfrentarse a las expectativas sociales e interpersonales, aumentando su atractivo como interlocutores en una conversación, o como amigos o compañeros potenciales". Klin y Volkmar (5).
   - Los intereses o el repertorio de actividades restrictivas se refiere a lo que se ha venido llamando "intereses obsesivos" hasta hace poco. Parece que todas las personas con trastornos del espectro autista (incluido el Asperger o, de hecho, especialmente en las personas con Asperger) se apasionan por temas concretos muy específicos que a menudo se convierten en verdaderas obsesiones. Tener intereses restrictivos significa que tienen focos de interés absorbentes, es decir, que se interesan por cuestiones que a otras personas les podrían parecer irrelevantes (o no) y que, a menudo, llegan a convertir esos temas en verdaderas pasiones, en intereses exclusivos sobre los que aprenden muchísimo hasta convertirse en verdaderos especialistas. Es habitual encontrar personas con Asperger que adquieren conocimientos verdaderamente profesionales sobre un tema concreto porque sus nociones sobre su campo de interés aumentan constantemente.

Se trata, pues, de observar los patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades. Los temas absorbentes de interés, a veces únicos y otras veces con otros, aunque siempre pocos, son las pasiones de las personas de las que se dice que tienen interés restrictivo en... (la cuestión que sea desde actividades de coleccionismo a temáticas científicas pasando, claro, por los videojuegos y las nuevas tecnologías).
   El tema que apasiona a una persona con síndrome de Asperger puede cambiar a lo largo del tiempo aunque a veces el Asperger adulto sigue interesándose por áreas de conocimiento por las que ya mostraba interés en la niñez.
El hecho de tener intereses fuertemente restrictivos es un factor crucial para el diagnóstico de lo que podemos deducir que es casi una característica común a prácticamente todas las personas con síndrome de Asperger e, incluso, en otros trastornos del espectro autista. Esto no es malo en realidad ya que, consiguiendo que sus intereses particulares formen parte de su aprendizaje, pueden llegar a realizar estudios superiores con éxito y dedicarse laboralmente a áreas en las que destacan por sus conocimientos concretos. 
   Atendiendo a todo esto lo que antes se diagnosticaba como "síndrome de Asperger" o como "autismo" hoy día se diagnostica como "trastorno del espectro autista de nivel 1" (o del nivel correspondiente) y en cuanto entre en vigor la undécima edición de la Clasificación internacional de Enfermedades (CIE11) también nos encontraremos con diagnósticos de "trastorno del neurodesarrollo sin discapacidad intelectual asociada" (o con) y ya no encontraremos el "síndrome de Asperger" (6). ¡Pero sigue siendo el mismo trastorno le llamemos como le llamemos!


Todos los trastornos del espectro autista se definen como síndromes conductuales que pueden estar causados por diversos factores y que se expresan clínicamente con variaciones pero que comparten, en general, unas características comunes. No se debe olvidar que los criterios diagnósticos no siempre se dan en todas las personas todos juntos y que cada ser tiene particularidades así como que ediagnóstico del Síndrome de Asperger sigue los mismos principios que el de los otros trastornos del espectro autista: se valoran las dificultades sociales, el no comprender el lenguaje complejo, la ironía o la utilización de los dobles sentidos, fallar en las situaciones sociales, etc. 
   Los marcadores más fiables para el diagnóstico precoz de un trastorno del espectro autista y Asperger, por el momento, son: escasa interacción y atención prestada a las demás personas, escasa atención a la mirada de los demás, no responder cuando se los llama por su nombre y, por último, incapacidad para participar en juegos de imitación y vocalizaciones recíprocas. La mirada anómala constituye uno de los rasgos definitorios del trastorno autista y es un punto clave en los test diagnósticos estandarizados. 
   El DSMV establece (además de los ya citados) varios especificadores a tener en cuenta para el diagnóstico: si hay un déficit intelectual acompañante o no lo hay, si el TEA está asociado a una afección médica o genética, a un factor ambiental conocido o a otro trastorno del neurodesarrollo, mental o del comportamiento y si aparece junto a catatonia.

(1) Con el tiempo tendremos qué ver qué se hace con estos dos días conmemorativos porque el síndrome de Asperger en el DSM-V desapareció ya hace tiempo y en la CIE11, que entra en vigor en 2022, tampoco existirá ya, por lo que pasando a formar parte de los trastornos del espectro autista (nivel 1) en el primer caso y de los trastornos del neurodesarrollo (sin discapacidad intelectual asociada) en el segundo caso se supone que "Asperger" desaparecerá definitivamente (pese a que en círculos informales o en las familias se siga utilizando este término). El autismo, como entidad diagnóstica independiente, ha sufrido el mismo proceso y ahora es un trastorno del espectro autista y será un trastorno del neurodesarrollo también. Con esta base no tiene sentido celebrar un Día Internacional del asperger ni un Día Internacional de Concienciación con el Autismo y debería cambiarse, en todo caso, por un "Día Internacional de los Trastornos del espectro Autista" o crearse un "Día Internacional de los Trastornos del Neurodesarrollo". Una de las opciones es que estas efemérides desaparezcan ya que existe el Día Internacional de la Discapacidad (3 de Diciembre) que las engloba todas. Estaremos observando cómo evoluciona este asunto.

(2) El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales es el producto de más de 10 años de esfuerzo de cientos de expertos internacionales en todos los aspectos de la salud mental. Su dedicación y trabajo han producido un volumen que define y clasifica los trastornos mentales para mejorar los diagnósticos, el tratamiento y la investigación. En octubre de 2014 se publicó en España el 5ª Edición del DSM con muchas novedades entre las que se encuentra una reorganización de los manuales anteriores y también una nueva visión de los trastornos mentales.


(3) Escalante, C., Marcos, E. (2000) “Síndrome de Asperger, programa de intervención para la educación sexual del adolescente”. México UDLA. 

(4) Natalia Calderón Astorga, del Consultorio Especializado en Lenguaje y Aprendizaje (C.E.L.A.) y especialista en dificultades del aprendizaje además de terapeuta de lenguaje y licenciada en Educación Especial.

(5) F. R. Volkmar, R. Paul, A. Klin, & D. Cohen (Eds.). Asperger syndrome. Handbook of autism and pervasive developmental disorders,Vol. 1. ("Síndrome de Asperger", en Volkmar, Paul, Klin, y Cohen (Eds.), Manual de autismo y trastornos generalizados del desarrollo, vol.1)

(6) En el sistema de clasificación internacional de enfermedades (CIE) promovido por la Organización Mundial de la salud sigue usándose en su décima edición y, aunque ya se ha publicado el texto de la CIE-11, ésta no estará en vigor hasta 2022 por lo que, hasta entonces, "Asperger" sigue existiendo, sigue siendo una denominación correcta para el síndrome al que menciona y sigue pudiéndose usar en entornos científicos y técnicos. La Clasificación Internacional de Enfermedades (y trastornos, CIE) que es el instrumento fundamental para identificar tendencias y estadísticas de salud en todo el mundo, contiene alrededor de 55.000 códigos únicos para traumatismos, enfermedades y causas de muerte, proporciona un lenguaje común que permite a los profesionales de la salud compartir información sanitaria en todo el mundo y también es utilizada por aseguradoras médicas, por los administradores de los programas nacionales de salud, por los especialistas en recopilación de datos y por otras personas que hacen un seguimiento de los progresos en la salud mundial y determinan la asignación de los recursos sanitarios. 
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Artículos relacionados:
- Los Asperger tienen lenguaje NORMAL aunque con rasgos específicos: https://www.mundoasperger.com/2018/02/los-asperger-tienen-lenguaje-normal.html

La categoría diagnóstica "Asperger" por el momento sigue existiendo: https://www.mundoasperger.com/2017/10/la-categoria-diagnostica-asperger-si.html
El diagnóstico del Síndrome de Asperger sigue los mismos principios de los trastornos del espectro autista (TEA): https://www.mundoasperger.com/2017/06/el-diagnostico-del-sindrome-de-asperger.html
- Indicadores para el diagnostico temprano de los trastornos del espectro autista y el Asperger: https://www.mundoasperger.com/2017/02/indicadores-para-el-diagnostico.html
- Trastornos del neurodesarrollo según el DSM-V: https://www.mundoasperger.com/2016/04/trastornos-del-neurodesarrollo-segun-el.html
- Intereses restrictivos u obsesivos en la persona con síndrome de Asperger: https://www.mundoasperger.com/2017/07/intereses-restrictivos-u-obsesivos-en.html
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publica al fin su nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11): https://www.mundoasperger.com/2018/07/la-organizacion-mundial-de-la-salud-oms.html






https://www.mundoasperger.com/2019/02/ya-no-tengo-sindrome-de-asperger-dicen.html



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