Como detectar falsas noticias y titulares tipo: “¡Al fin! La cura del Autismo”
Estudios
recientes han demostrado que emplear la frase “Estudios recientes han
demostrado” al inicio de una oración incrementa el interés del lector y
la credibilidad del texto.
Piensa un momento la razón por la cual
abriste este link, seguro hizo algún efecto cautivante el atrevido
encabezado o la bonita imagen (caricaturizada) del cerebro. Ahora que
irremediablemente tengo tu atención te invito a reflexionar conmigo
sobre la forma en la que hoy se nos presentan contenidos relacionados
con la salud, la terapéutica y desarrollo.
Un espacio tan abierto como Internet es
una gran oportunidad para que los padres de personas con autismo accedan
a contenidos valiosos, informativos y formativos, pero también es una
gran oportunidad para que vendedores, pseudocientíficos y charlatanes se
hagan de dinero, fama o prestigio a costa de incautos internautas, así
es, hoy en día estamos a un clic de la desinformación y la estafa.
Veamos algunos ejemplos de encabezados que en un voraz afán de clics y likes presentan de forma sugerente y altamente imprecisa la información:
“Los robots que aman a los niños con autismo”
“¡Extracto de Brócoli mejora síntomas de Autismo!”
“Niño se cura del autismo al dejar lácteos y gluten”
“La nueva epidemia que amenaza la humanidad: el autismo”
“Los científicos han “invertido” el autismo en ratones”
“Estudio revela que grasas Omega-3 revierten el autismo en niños”
“El son jarocho es el tratamiento más eficaz en personas autistas”
Quizá, en retrospectiva estos titulares
(reales) nos parezcan irrisorios o inverosímiles, pero cuando se nos
presentan en forma de <<Trend>>, se viralizan a la
menor provocación, y lo que es peor, los padres o profesionales pueden
tomar decisiones importantes con base en noticias amarillistas que se
basan en estudios preliminares, sesgados, mal interpretados o, lo que es
más común, con muestras estadísticamente no significativas y una dudosa
colección de datos.
A pesar de la favorable productividad
científica que existe hoy en día para entender mejor el espectro del
autismo, existen muchos intereses mercadológicos que tergiversan los
contenidos, como lectores interesados en el tema debemos aprender a
diferenciar la ciencia de la “ciencia Pop”, para así no ceder a priori nuestro sentido común cada vez que algún experto afirme que su terapia está basada en evidencia científica.
Agudizar nuestro sentido crítico y disminuir el prejuicio será la clave, y aquí una muestra de ello:
En 1982 Peters, D.R. PhD y Ceci, S.J. PhD. Realizaron un interesante estudio sobre la publicación de exitosos estudios (<<Peer-review
practices of learned journals: the fate of published articles submitted
again>>, Behavioral and Brain Science, 5, 1982).
Seleccionaron doce artículos publicados en doce famosas revistas de
psicología, escritos por miembros de los diez departamentos de
psicología más prestigiados de Estados Unidos. Cambiaron los nombres de
los autores y las universidades procedentes por nombres inventados y
desconocidos. Entonces enviaron los artículos a las mismas revistas que
los habían publicado. Solo tres reconocieron los textos, los nueve
restantes fueron rechazados por las mismas revistas que los habían
publicado antes. Los especialistas y editores que revisaron los
artículos aseguraban que estos no reunían los méritos para su
publicación.
Si el artículo menciona la palabra
Harvard o Stanford seguro es bueno, si viene con gráficas ilegibles e
imágenes del cerebro seguro es muy bueno. Esta es la fórmula de la que
muchos periódicos y revistas se valen para vender más. Y recientemente
podemos ver este fenómeno también en los servicios terapéuticos que se
ofertan para personas con Autismo.
Del siguiente cuadro selecciones el término que le dé más confianza o le genere mayor interés:
A mayor complejidad (Innecesaria) en la
presentación, mayor atracción, y si lleva el prefijo Neuro seguro será
muy efectivo. Ahora bien, de lo que hay tener cuidado no es de las
presentaciones novedosas y llenas de parafernalia mercadológica, lo
realmente peligroso es que detrás de esto se encuentre un contenido
informativo o un servicio vacío, corto, elemental, impreciso, falso,
fraudulento o dañino.
Seamos preguntones, críticos e incisivos
cuando se trate de información o servicios que van a impactar nuestra
toma de decisiones o que tendrán repercusión directa en las personas con
autismo.
ACERCA DEL AUTOR:CARLOS EDUARDO NUÑEZ CONTRERAS
- Licenciado en Psicología por la Universidad Autónoma de Guadalajara, Jalisco, México.
- Especialidad en Psicopatología Infantil por la Universidad Autónoma de Guadalajara, Jalisco, México
- Certified RDI® Consultant por el Connections Center en Houston, Texas, U.S.A. (Master’s degree)
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