Inflexibilidad y rigidez Asperger.
Se habla mucho de la inflexibilidad mental de los niños con trastornos del desarrollo pero poco de su causa. En la base de este comportamiento está la formación de la voluntad y el apego a satisfacer las propias necesidades, así como el predominio de las relaciones de forma sobre las relaciones de sentido en la organización del intelecto.
La persona con síndrome de Asperger se muestra inflexible porque cuando está inmersa en la ejecución de una tarea la ejecución completa de la tarea elegida no es otra cosa que la satisfacción de una necesidad. Por tanto, las tareas muy alejadas de las posibilidades de la persona y las aburridas incrementan las pausas y distracciones, y los cambios drásticos de ámbitos y situaciones, así como los momentos de tránsito de un ambiente a otro provocan fuertes reflejos en forma de frustración.
Los niños imponen a menudo rutinas rígidas a sí mismos y a quienes los rodean, desde cómo desean que se hagan las cosas hasta lo que comerán ese día. Esto puede frustrar a todos los involucrados. Las rutinas irán cambiando con el tiempo y a medida que maduren se hará más sencillo razonar con ellos.
Esta inflexibilidad se pone de manifiesto también de otras maneras dando lugar a dificultades con el pensamiento imaginativo y creativo. El niño tiende a gustar de la misma cosa vieja, hecha de la misma vieja manera, repetidamente una y otra vez. No pueden ver a menudo el foco de una historia o de la conexión entre comenzar una tarea y cuál será el resultado. (Rosalyn Lord)
Los cambios en la rutina amenazan su sentido de la seguridad y comodidad, lo que puede causar gran ansiedad. Debe intentarse siempre explicarles todo de manera que puedan entenderlo. No se debe realizar presunciones ya que suelen "soltar" información como un loro pero sin saber su significado.
Los niños con autismo tienen una fuerte necesidad de controlar su entorno. Algunos pueden insistir en que las cosas sucedan en un orden determinado. ya que para ellos da sensación de comodidad, tranquilidad y control, y les hace sentirse seguros. Cualquier cambio en la rutina amenaza esta sensación de seguridad y puede causar ansiedad. Por ejemplo pueden insistir en completar la tarea, negándose a hacer cualquier otra cosa hasta terminarla, y lo hacen de forma compulsiva.
Las solicitudes para que el niño pase a otra cosa pueden hacer que se moleste, se ponga muy ansioso, y que sea aún menos probable que coopere. Además, pueden tener dificultades con la secuencia de los acontecimientos, puede ser reacio a probar nuevas actividades, especialmente si no entienden qué se espera de ellos y muchos son perfeccionistas y repetir una y otra vez una tarea hasta que están satisfechos con el resultado.
Las personas con trastornos del espectro autista se basan en normas y rutinas para dar estructura a su vida y que sea predecible. Esta puede ser una ventaja, ya que las reglas pueden se usadas de una manera positiva para promover la buena conducta. Sin embargo, un niño con autismo puede no entender algunas normas sociales, como que no es adecuado decirle a un adulto cada vez que alguien hace algo mal. A veces el niño puede, curiosamente, desarrollar su propio conjunto de reglas o creencias. Puede llegar molestarse mucho cuando otros niños no juegan o actúan conforme a sus reglas.
Las dificultades del lenguaje pueden llevar al niño a imitar el lenguaje de los adultos, incluso puede copiar el tono de voz y sus patrones de lenguaje. Por otra parte, la falta de conciencia social implica que el niño con autismo rete a los demás igual que un adulto regaña a un niño, sin embargo, se asustan ante la incertidumbre por no poder anticiparse a lo que va a pasar.
Lo que se puede hacer en esa situación es, según "Biblioteca Brincar por un Autismo Feliz":
- Dar al niño una señal de transición – la señal podría ser un objeto, una muestra de la mano como terminado o una ficha.
- Dar tiempo para la transición del niño – Use un reloj para indicar el tiempo en el que el niño debe pasar a la siguiente actividad. Por ejemplo, ajuste el temporizador en 5 minutos, cuando suena la campana el niño sabe que debe cambiar de actividad.
- Si se desplazan de un lugar a otro, indique unos minutos antes de la llegada a dónde va y qué va a hacer allí. Vamos a ir al zoológico y vamos a ver algunos animales y a almorzar. El niño estará más relajado si sabe lo que vendrá después.
- Una vez más, debe dar tiempo al niño para moverse de un lugar a otro.
- Permita que el niño sea el primero o el última en pasar de una actividad a otra ya para evitar una situación caótica con un grupo grande de niños.
- Indicar a los niños el lugar donde desea que se muevan: "Jackson, es tiempo de lavarse las manos. Párate en la parte delantera de la línea", etc. El niño puede estar más dispuesto a abandonar una actividad si le asegura que él pueda volver a ella después del tiempo de grupo. Sea específico acerca de cuándo el niño puede completar la actividad, “el almuerzo primeroy luego los trenes”.
- Evitar el uso de términos vagos como ‘más tarde’. No utilice esta técnica sólo para el niño ycolabore.
- Debe recompensarle permitiéndole volver a la actividad, aunque sólo sea por un rato corto.
- Utilice un calendario visual que muestre claramente el orden de las actividades.
La mayoría de los niños con autismo tienen un interés obsesivo, su juego es a menudo solitario y restringido por el déficit en su imaginación. Esto afecta a su capacidad de participar en juegos de simulación. Les gusta hacer las mismas cosas una y otra vez porque la previsibilidad y la rutina les hace sentirse seguros y protegidos. También tienen un temor muy fuerte al fracaso, pueden necesitar más aliento y consuelo que otros niños.
Algunos niños tienden a evitar ciertas actividades debido a las dificultades de procesamiento sensorial. Pueden sentir un intenso rechazo al ruido o a las actividades “sucias”. Es curioso que incluso pueden no estar interesados en complacer a otra persona ya que no entienden por qué debería hacer algo que no desean hacer. En estos casos:
- Aliente al niño a elegir las actividades, dándole tarjetas de elección. Estas tarjetas son muy útiles para cualquier niño que tiene dificultades para elegir entre actividades y pasar de una tarea a otra.
- Elija una actividad nueva para el niño y permita que el niño elija el resto. Dar tiempo a su actividad preferida, como recompensa por intentar algo nuevo.
- Trate de usar la obsesión del niño de una manera positiva, es decir, estimular al niño a pintar o dibujar su interés, mirar libros sobre el tema, etc.
- Busque un terapeuta ocupacional para realizar una evaluación del perfil sensorial y comprobar si hay algún problema sensorial que haga que el niño sea reacio a probar nuevas actividades.
- Descubra qué motiva al niño y ofrezca recompensas apropiadas para intentar una nueva actividad.
http://www.mundoasperger.com/2017/07/inflexibilidad-y-rigidez-asperger.html?m=1
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